Lo normal es que a lo largo de los años vayamos recopilando los discos, cassettes, cds y mp3 de nuestros grupos, cantantes o músicos favoritos, los de unos estilos determinados que son de nuestro agrado, o los recomendados por amigos, críticos musicales o blogueros, y porqué no, los “más influyentes del …” según fulanito, los que tienen “las mejores/peores portadas del …” según menganito, los que tienen en la carátula una calavera, un águila o una moto, los grabados en directo en una determinada sala, los vinilos de un determinado color, los editados por una determinada compañía, etc., las posibilidades son infinitas.
Desde hace unos meses, Xavier Valiño a través de su libro “Veneno en dosis camufladas. La censura en los discos de pop-rock durante el franquismo” (Milenio. Lleida. 2012), ha abierto otra vía de coleccionismo muy interesante, la de los discos que por criterios arbitrarios fueron modificados en su edición española por los censores encargados por velar por la moral de la gente de la época, que los ha convertido en ejemplares únicos, verdaderas joyas.
Son varios los ejemplos que todos conocemos, el más llamativo puede que sea el de la portada de “Sticky Fingers” de los Rolling Stones que en España se publicó con la imagen de unos dedos grasientos saliendo de una lata de melaza, mientras que en el resto del mundo lo hizo con la famosa portada diseñada por Andy Warhol, a la que seguro dedicaré una entrada un día de estos, en la que aparece una fotografía de unos ceñidos pantalones vaqueros a los que se les abre la cremallera para descubrir los calzoncillos de Joe D’Allessandro, actor fetiche de Warhol.
Pero son muchos más los que no conocíamos hasta ahora. En este impresionante trabajo de investigación, no en vano proviene de la tesis doctoral del autor, relaciona en sus 528 páginas más de 4.000 canciones que estuvieron vetadas en la radio, otras que fueron posteriormente ‘amnistiadas’; muestra unas 150 carpetas de discos que aparecieron censurados, bien en sus portadas, contraportadas, hojas interiores, libretos, etiquetas o fotografías, comparándolos con el original publicado en otros países; o identifica canciones que simplemente no aparecieron o que publicadas con pitidos.
Lo dicho, una cantidad ingente de información e imágenes en un solo libro que merece la pena adquirir, para ser el libro de cabecera, el mío lo es desde hace un mes, no sólo de coleccionistas de vinilos, si no de todos los que gustamos de la música en general.
Xavier Valiño García, según informa la web de la editora Milenio, de donde corto y pego el siguiente texto, ha venido colaborando desde finales de los años 70 en distintos periódicos, revistas musicales, portales de Internet, emisoras de radio y programas de televisión. Actualmente colabora en la Radio Gallega y en las revistas Ruta 66, Mondo Sonoro o Zona de Obras. Además de mantener dos páginas web, http://www.ultrasonica.info y http://www.similarrock.com, también coordina el ciclo Doc Music en el Festival Cineuropa de Santiago de Compostela. Ha escrito otros tres libros: “Rock bravú”, “El gran circo del rock: Anécdotas, curiosidades y falsos mitos” y “Retratos pop. Conversaciones con…”
joer, pues me parece mas que interesante, la verdad es que toda dictadura es nociva para la cultura
ResponderEliminarSi que lo es master. Tiene una cantidad de datos e imágenes impresionante. Ya te digo que merece la pena echarle un buen vistazo. Saludos.
ResponderEliminarHola Paco,muy bueno,pero un par de portadas no habria estado mal,no? siempre es bueno enterarnos que se censuraba en esos tiempos.muchas gracias.
ResponderEliminarJorge Morales,Chile