viernes, 9 de diciembre de 2022

Kortatu (1985 – Soñua)


Tres veces he cambiado de vinilo en los últimos quince días para recomendaros hoy en el blog, y cuando ya tenía una reseña terminada sobre… (para otro día), me he dado cuenta que de las casi 280 entradas que tiene el blog ninguna es de Kortatu en exclusiva. Tan solo una referencia en el “disco de los cuatro”, importante split que hace ya unos añitos os traje al barrio y que os recomiendo releer y escuchar de nuevo.



Y de sus tres únicos LP de estudio, rematados con un directo que ponía punto y final a la banda, el que había que traer aquí sí o sí, no podía ser otro que su primer trabajo de título homónimo.


Banda y trabajo de los imprescindibles dentro del punk rock español, del llamado rock radical vasco y, sin duda, el que más en el ska, ya que influyó en todas las bandas del género nacidas tras el vinilo, entre ellas la que estás pesando.


Grabado en 1985 para Soñua en los estudios Tsunami de San Sebastián, el disco lo componen doce temas más “Nicaragua sandinista” que ya había sido incluido en el citado de “los cuatro”.



Dos están cantados en euskera “Zu atrapatu arte” y “Sarri, Sarri”, y aunque no teníamos ni puta idea de euskera, esta última nos las aprendimos de memoria, bueno al menos el estribillo que no era difícil, para cantarla y bailarla cada vez que la pinchaban por los bares y pubs en los que nos dejábamos caer. El resto en castellano.


Dos son versiones o adaptación de versiones. A saber, “Jimmy Jazz” de los Clash y el irresistible “Sarri, Sarri”, una adaptación de “Chatty, chatty” de Toots and the Maytals.


El trío de Irún, Fermin e Iñigo Muguruza y Javier "Treku" Armendariz, contaron con un buen puñado de amigos para la elaboración de las letras, aunque la mayoría las firma Fermín. No os cuento más y lo descubrís en el encarte tipo cómic que ilustra el vinilo, que para eso os los pongo a buena resolución. 





Tampoco me entretengo comentando la historia del nombre de la banda, su devenir a lo largo de los años, la del casero de la portada o de las historias que hay detrás de algunos temas. Si os apetece solo tenéis que rascar un poco en la red y tendréis respuesta a todo ello.


Ska, ritmos jamaicanos y un punk irreverente, fresco y con buen humor, cuasi festivo/juvenil en muchos pasajes, a pesar de los duros mensajes de crítica política y social con los que se expresaba el trio. 


La letra de los temas, puf. Lo primero hay que ponerse en contexto en la España y el País Vasco de mediados de los ochenta. Plas, plas, plas, plas. Parafraseando a los Barricadahostia en la boca hostia en los huevos” directas contra todo lo que se meneaba en la época: prensa, iglesia, ambiente cultural, cuerpos de seguridad, capitalismo, política interior española-vasca o exterior Norteamericana en Latinoamérica, hasta con la concesión de los premios Nóbel de la Paz.





Mis favoritos, pues difícil, pero por tener un pódium: “Don Vito y la revuelta en el frenopático”, “Sarri, Sarri” y “Nicaragua sandinista”.


Tras este disco pillé su segundo LP, El estado de las cosas (1886-Soñua), que no llegó a entrarme, mucha propaganda radical, más temas en euskera y menos festivos y bailables, así que se lo regalé a un colega -me arrepentí de ello rápido pero ya estaba hecho-, y les perdí la pista. Eso sí, no he dejado de pinchar el vinilo que hoy os recomiendo.


Espero que tod@s estéis disfrutando de este superpuente o superacueducto. Allí donde estéis recordad: sed felices y escuchad buena música, es una orden. 







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